Como empresa de limpieza en Zaragoza siempre nos gusta señalar que limpiar y desinfectar son dos procesos diferentes. Cabe decir que ninguno de los dos es mejor que el otro, sino que cada uno es necesario en unas determinadas circunstancias y lugares.

Cuando limpiamos, lo que hacemos es eliminar la suciedad de suelos, muebles, superficies, etc. Para ello basta con utilizar trapos adherentes, agua y algo de detergente. Este es el proceso que realizamos con mayor frecuencia en hogares, lugares de trabajo o, incluso, en zonas comunes. Por norma general son espacios en los que no se desarrollan actividades que puedan poner en riesgo nuestra salud. Estaríamos hablando de lugares como un salón, una oficina o las escaleras de un edificio.

Sin embargo, por nuestra experiencia como empresa de limpieza en Zaragoza sabemos que hay otros espacios que sí necesitan de una limpieza especial, es decir, requieren ser desinfectados. Desinfectar no es solo limpiar: consiste en eliminar las bacterias y gérmenes. Esto únicamente puede conseguirse con determinados productos, como pueden ser la lejía, el alcohol y otras sustancias que nos garantizan eliminarlos.

Este tipo de procesos de limpieza es necesario realizarlos periódicamente en lugares donde existe el riego de que las bacterias puedan proliferar. En este sentido, te hablamos de espacios húmedos como los baños o recintos donde se trabaja con alimentos, por ejemplo una cocina o cualquier negocio alimentario.

Así, en la cocina de un restaurante deberías desinfectar a diario mesas y superficies, suelos, utensilios de cocina, etc. Del mismo modo, los baños de una oficina también deben ser desinfectados, al igual que los picaportes y pasamanos de cualquier edificio.

En Limpiezas Masol, S.L. aconsejamos siempre cuidar la limpieza y desinfección de nuestros hogares y espacios de trabajo. Esta es la mejor manera de asegurarnos que no existen riesgos para tu salud.