Como empresa de limpieza en Zaragoza entendemos que la limpieza de las juntas de azulejos y baldosas es una tarea ardua y con efectos poco duraderos. Sin embargo, la parte más gratificante es que los resultados son altamente satisfactorios y fácilmente perceptibles: el aspecto final es más higiénico y renovado.
La masilla que rellena los huecos vacíos entre los azulejos y baldosas sirve para mantenerlos unidos y evita que se resquebrajen. Sin embargo, con el tiempo se ensucian y deterioran, principalmente en las habitaciones húmedas de la casa, como el baño o la cocina, en las que se condensa más agua y es más probable que proliferen los hongos. Puedes probar a hacer tú mismo la limpieza de esas juntas o buscar una empresa de limpieza en Zaragoza.
Si decides hacerlo por tu cuenta ten en cuenta que el elemento más eficaz para su limpieza es la lejía, y la herramienta para aplicarla un cepillo de dientes o de uñas. Colócate unos guantes y frota con intensidad. Deja que la lejía actúe unos minutos o unas horas, dependiendo de la suciedad, y luego aclara con agua fría, para evitar los vapores nocivos que emana. En las paredes será conveniente añadir a la lejía un producto como el bicarbonato de sodio, que formará una pasta y evitará que el líquido caiga hacia abajo. Otra fórmula para el suelo es utilizar agua templada mezclada con un producto con oxígeno activo y dejar actuar entre 15 y 30 minutos. Frota después con un cepillo de púas de plástico y empápalo de nuevo con el mismo producto. Tras media hora acláralo con agua fría limpia.
Sin embargo, si prefieres que nosotros te ayudemos, en Limpiezas Masol estamos a tu entera disposición. No dudes en llamarnos.